sentado | Operación Transformer

No dar nada por sentado, en tres simples pasos

dariopes — Mon, 08 Oct 2012 16:52:53 +0000

Las cosas que crees y no te cuestionas son las que te hacen fracasar.

El sastre Franz Reitchel pensó que podría volar con unas alas de tela y en 1912 saltó de la torre Eiffel. Dejó un agujero de medio metro de profundidad en el suelo. Pero este pobre hombre solo llevó al extremo algo que hacemos todos: dar por sentado cosas que no son reales.
¿Recuerdas el colegio? Echabas un vistazo al libro de matemáticas y pensabas “esto es fácil, no tengo ni que mirarlo”. Llegaba el día del examen y sacabas un cero redondo. A la hora de comparar las cosas que creías que sabías con las que de verdad sabías, la realidad te daba una patada en el trasero.
Los humanos somo muy malos haciendo estimaciones. Muchas personas que empiezan a medir su comida se dan cuenta de que en realidad comen el doble de azúcar de la que pensaban. Se dan de alta en el gimnasio pensando que podrán ir tres días por semana y van tres días al mes. Gastan más dinero del que tienen. Dan por supuesto que otros solucionarán sus problemas. Si esto lo extendemos a los gobiernos de los países, la crisis es fácil de explicar.
Si quieres conseguir tus objetivos, tu punto de partida tiene que ser la realidad, no tus ilusiones ni falsas premisas. El único remedio es hacer un repaso de las cosas que das por sentadas, una a una. No te creas nada, y menos de ti mismo:

1. Cuestiona tus suposiciones

Un ejemplo: “Necesito 500 € para inscribirme en un gimnasio, correr en una cinta y perder 10 kilos en tres meses”. Piensa en todas las cosas que das por sentadas y escríbelas en una lista:

Un gimnasio cuesta 500 euros
Correr en una cinta es la solución para perder peso
Necesitas perder peso

Cada una de estas suposiciones admite una contestación, y algunas pueden estar equivocadas. Todos podemos equivocarnos.

2. Cuestiona tus tiempos

Imagina que quieres escribir un libro para presentarte a un concurso. Quedan tres meses, así que calculas que puedes dedicarle media hora al día, a un ritmo de tres páginas al día. El primer día escribes una sola página en dos horas, y abandonas.
Si quieres calcular cuánto tiempo necesitas para hacer algo, ¡hazlo con un cronómetro en la mano! El resto de las estimaciones suelen fallar. Escribo un blog, sé de lo que hablo.

3. Cuestiona las causas y los efectos

En la Edad Media se creía que las enfermedades dependían de los fluidos del cuerpo, así que sacaban sangre a los enfermos con sanguijuelas. Millones de muertos después tenemos el método científico, que no consiste en creer, sino en comprobar.

¿Crees que la leche te produce gases? Elimínala de tu dieta y comprueba si se pasan los síntomas.
¿Piensas que no mejoras con el deporte? Primero mide tu grasa corporal, después actúa.
¿Crees que esa chica saldrá contigo si te compras un coche nuevo? Conócela antes mejor. Averigua qué es lo que le gusta, puede que no sean los coches.
¿Te duelen las rodillas al correr? Cambia de zapatillas, o visita a un fisioterapeuta para que compruebe tu postura.

Nunca hemos tenido tan fácil conseguir información. Mídete. Aprovecha que existe Google y comprueba si lo que crees es la verdad, o te lo crees porque sí. Exige pruebas.

En forma en el avión

dariopes — Tue, 21 Aug 2012 08:16:35 +0000

Si vas a pasar muchas horas inmóvil en un asiento de clase turista, sigue estos pasos para mantenerte en forma.
Las aerolíneas no se preocupan demasiado por tu salud, a no ser que pagues por el billete de primera clase, claro. Entonces sí que te cuidan. Ya sabes que pasar mucho tiempo sentado es malo para tu cuerpo. Si encima estás inmovilizado en un asiento estrecho durante diez horas, tu circulación sanguínea se resiente, puedes tener calambres, contracturas musculares y retención de líquidos. En casos extremos de personas mayores o con problemas de salud, la inmovilidad puede causar una trombosis.
No esperes quemar grasa ni ganar músculo en el vuelo, lo importante es aumentar la circulación y evitar el agarrotamiento.
Antes de volar:

Vas a pasar muchas horas sentado, así que evita sentarte en el aeropuerto mientras esperas. Da un paseo por la terminal, sube escaleras, muévete.
A no ser que las vistas desde la cabina sean espectaculares, elige un asiento de pasillo. Te será más fácil levantarte sin molestar a nadie.
¿Has llegado pronto al embarque? Pide un asiento de salida de emergencia. Podrás estirar los pies.
Bebe bastante agua antes de embarcar y evita el alcohol

Durante el vuelo:

No pases sentado más de dos horas
Si viajas de Oeste a Este (por ejemplo, de América a Europa), intenta dormir. Si es de Este a Oeste, mantente despierto. Ayudará con el jet lag.
En el asiento, sé un culo inquieto. Estira las piernas, cambia de postura, haz la tabla de ejercicios que aparece más abajo.
Espera a que los servicios estén ocupados para levantarte: de este modo tendrás que pasar un rato de pie mientras esperas, tu circulación lo agradecerá.
Mientras estés de pie, añade algún ejercicio sencillo, como ponerte de puntillas

Para terminar, aquí tienes una sencilla tabla de ejercicios que puedes hacer en tu asiento. Los compañeros de viaje te mirarán raro, pero tú desembarcarás mucho mejor que ellos:

Gemelos sentado: pon las manos en las rodillas, apoya los dos pies en el suelo y levanta los talones todo lo que puedas. Mantén esa postura unos segundos apretando los gemelos, baja de nuevo, repite.
Sentadilla isométrica: Apóyate contra el respaldo y haz fuerza con las piernas, como si quisieras levantarte, pero sin moverte. Aguanta unos segundos, relaja y repite.
Succión de abdomen: expulsa todo el aire de tus pulmones, aguanta la respiración y mete el abdomen hacia dentro, como si quisieras pegar tu ombligo a la espalda. Mantenlo así dos segundos, relájate, toma aire y repite.
Enróllate: sentado, levanta la cabeza y echa los hombros hacia atrás, como si quisieras tocar el techo con la coronilla. Gira los hombros hacia delante agacha la cabeza y continúa el movimiento hacia ahajo, como si quisieras tocar la hebilla de tu cinturón con la nariz. Levántate lentamente y repite.
Ejercicios Kegel: un avión es un sitio tan bueno como cualquier otro para mejorar tu capacidad orgásmica y si eres hombre, tus erecciones. Aprende a hacer tus contracciones Kegel.

Sentarse mata

dariopes — Mon, 13 Jun 2011 16:21:15 +0000

Calma, no va a ser ahora mismo. Pero como ocurre con el tabaco y el sobrepeso, pasar horas sentado te llevará más rápido a la caja de pino.

¿Cuántas horas al día pasas sentado? Nuestro cuerpo no está pensado para la silla de oficina, y sin embargo los trabajos sedentarios enfrente del ordenador son cada vez más comunes. Varios estudios recientes han concluido que estar sentado engorda, debilita, te pone enfermo y finalmente, te envía antes a criar malvas.
Incluso si haces deporte habitualmente, pasar muchas horas sentado también es perjudicial. Fíjate en esas personas que no hacen deporte, parecen comer lo que quieren y sin embargo no engordan. Parece que hay diferencia sutil, pero fundamental: son personas que no pueden estar quietas, caminan, se agachan y se levantan cada poco tiempo. En otro estudio se observó que los gordos pasaban hasta dos horas más sentados.
Por supuesto, estar sentado consume menos energía que estar de pie. Pero el cuerpo también reacciona de forma diferente. Cuando estamos sentados disminuye la cantidad de la lipoproteína lipasa, la que utiliza el cuerpo para quemar la grasa. El mismo estudio indica que al estar sentados, baja el metabolismo y aumentan los índices de enfermedades cardiovasculares.
Las pequeñas contracciones de los músculos, como las que hacemos al estar de pie, andar o subir escaleras, ayudan a que los azúcares se utilicen para alimentar a las células musculares, en lugar de las células de grasa. también se ha comprobado que las personas mayores que usan una mecedora tienen menor riesgo de padecer hipertensión que las que están simplemente sentadas.
¿Qué hacer? A grandes remedios, grandes soluciones. El fabricante de muebles de oficina Steelcase tiene una mesa de despacho con cinta de andar incorporada que se llama Walkstation, por 4.000 dólares de nada.

Bastante más baratas son las mesas para trabajar de pie. Hay modelos con elevación eléctrica que permiten cambiar entre sentado y de pie.

Por menos dinero todavía, hay quien las construye usando muebles de Ikea, mientras que otros simplemente colocan su mesa encima de unos cajones o trabajan en la tabla de planchar.

Sabed que yo me aplico el cuento desde esta semana, gracias a Ikea y un par de tornillos. Eso sí, antes he hablado con Rubén Fernández, fisioterapeuta y especialista en educación postural. Me comenta que estar de pie todo el tiempo tampoco es conveniente, porque podemos empezar a adoptar malas posturas. Algo que se resuelve fácilmente teniendo cerca un taburete alto. Además, la postura forzada por la silla convencional, con la cintura doblada a 90 grados, provoca afecciones en la espalda. El taburete ayuda a que nuestra cintura esté en un ángulo más abierto y más natural.
Si no puedes cambiar de mesa, porque en tu oficina no están por la labor, estas son algunas cosas que puedes hacer para mitigar el daño que produce estar sentado tantas horas:

Escaleras: olvídate del ascensor, así de claro
Camina: bájate una parada antes de tu destino, y camina todo lo que puedas
Pausas: haz una pequeña pausa de como mínimo diez minutos cada hora, y estira las piernas
Levántate: en lugar de enviar un mail al compañero que está en la mesa de al lado, levántate y habla con él
Reuniones de pie: reúnete en la cantina o la barra del bar; además de ser más sano, la reunión terminará antes

Foto: tiny_packages