Sin embargo, algunos médicos y estudios alertan contra los edulcorantes. estos son los principales argumentos:

• Uno de los argumentos es que sí provocan un aumento de la insulina debido al efecto de de la fase cefálica: el cerebro dispara la secrección de insulina anticipando que se va a comer algo dulce, aunque no contenga azúcar. Sin embargo, los estudios realizados no han demostrado un aumento siginificativo en ningún caso. No obstante detectó que cuando se combinaban los edulcorantes con glucosa o azúcar (como ocurre con los edulcorantes comerciales con ‘la mitad de calorías’) sí que había un aumento de insulina… debido al azúcar.

• El otro argumento es que en un estudio clínico las personas que consumen edulcorantes (sobre todo en forma de bebidas ‘light’ o diet) tenían más sobrepeso, resistencia a la insulina y diabetes. El motivo es que estas personas piensan que los edulcorantes les dan carta blanca para comer más cantidad, y además al acostumbrarlos a sabores dulces, acentúan sus antojos de pasteles y helados. Es fácil ver por qué esto es un razonamiento erróneo. El problema no es de los edulcorantes, sino de las otras cosas que comían los sujetos.

 
En resumen, los edulcorantes son seguros y no engordan. Pero si todavía tienes alguna duda, piensa que son mucho más seguros y engordan mucho menos que el azúcar.
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