Los fofisanos no son sanos

dariopes — Wed, 27 May 2015 09:19:13 +0000

Hay quien insiste que los cuerpos fofos son más atractivos. Incluso aunque fuera cierto, no es un buen motivo para abandonar el tuyo.
Leonardo DiCaprio, Adam Sandler, Ben Affleck, y otros actores cuarentones se dejan ver con barriga estos días, causando furor porque poseen el “cuerpo de padre” o dad bod. Se han convertido en “fofisanos”. Antes estaban en forma, ahora disfrutan de unas cervezas y unas hamburguesas, y de sus hinchadas consecuencias.

De acuerdo con cierto artículo escrito por una estudiante, esto los convierte en tremendamente atractivos, mucho más que los hombres atléticos de los anuncios de ropa interior.
Supongamos que en el atractivo de los barrigudos no influye el hecho de que sean famosos, millonarios y divertidos (bueno, excepto Sandler, que es… famoso y millonario). Dejemos de lado también la estupidez de pensar que los hombres que cuidan su cuerpo “están obsesionados” y no pueden ser divertidos, amables, o buenos padres y esposos.
Olvidemos también que el razonamiento principal es un sinsentido: Los hombres que no dan importancia a la imagen y no se cuidan son atractivos porque hacen que las mujeres se sientan menos inseguras a su lado (quizá se sienten inseguras quizá sea porque la imagen es más importante de lo que quieren admitir).
Lo más terrible de este argumento es pensar que esa barriga construída con cervezas y pizza es normal y saludable. Lo siento, pero no.

La nueva normalidad no es sana

La población occidental de hoy está muy gorda comparada con la de hace cuarenta años. El caso de EEUU es sangrante, pero la tendencia es clara en otros países.

Entre nuestros antepasados, y los pocos cazadores-recolectores que quedan hoy en día, no hay fofisanos.

Aborígenes australianos en Bathurst Island, 1939

No hace falta remontarse tanto tiempo atrás. Solo hay que ver las fotografías de hace cien años. Los fofisanos estaban en franca minoría, y entonces se llamaban “entrados en carnes”.

Bañistas en Bulgaria, 1926

Hoy, el 39% de la población mundial tiene sobrepeso. La principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, que están provocadas directamente por los michelines.
¿Piensas que no tienes de qué preocuparte? Mírate en el espejo y después compara lo que ves con esta foto.

Si eres hombre y estás por encima de 19%, o por encima de 30% si eres mujer, estás en el grupo de riesgo según la OMS. Un riesgo que solo aumentará con el tiempo, porque la acumulación de cervezas, pizzas y sofá a lo largo de los años te hará avanzar poco a poco a la siguiente foto de la lista.

Un porcentaje elevado de grasa corporal te puede llevar a tener lo que se denomina obesidad en peso normal. Es decir, la báscula no marca demasiados kilos, pero tú tienes un riesgo elevado de síndrome metabólico. Lo que yo llamo delgados gordos.
El índice de masa corporal (BMI) no es un buen indicador. Según un estudio de 2012, si tu porcentaje de grasa es alto, aumenta tu riesgo de padecer ateroesclerosis y un ataque el corazón.
Esta obesidad camuflada causa estrés metabólico e inflamación. Un Estudio de 2007 lo identificó como un factor determinante para padecer cáncer.

Ser un fofisano es una entrada preferente para la diabetes, las enfermedades cardíacas y el cáncer. Es mucho más que un problema de imagen. Es un problema de salud. Es un síntoma de una sociedad complaciente que toma decisiones equivocadas sobre su cuerpo y su salud, y después intenta justificarlas como algo normal e incluso deseable.
No caigas en la trampa. Si haces deporte cuatro días por semana y te comes una pizza con una cerveza el sábado, estás en el buen camino. Dale la vuelta, y con cuatro pizzas y un solo día de deporte estarás en el camino para estar fofo y enfermo.
Foto: Force Majeure, Miss Magnolia Thunderpussy

Mide tus michelines antes de quemarlos

dariopes — Tue, 30 Aug 2011 09:17:24 +0000

Si quieres librarte del michelín, primero tienes que conocerlo bien y saber cuánta grasa hay en tu cuerpo. La báscula no vale.
A la hora de cambiar nuestro cuerpo, la báscula es el enemigo. La báscula no te está diciendo toda la verdad, porque no te informa de tu porcentaje de grasa corporal. Si pierdes tres kilos de grasa y ganas tres kilos de músculo, pesarás lo mismo, pero tu cuerpo será radicalmente distinto.
¿Por qué es importante saber tu porcentaje de grasa? Porque restando la grasa de tu peso total tendrás tu masa magra, y ese número es la base para calcular tu metabolismo basal, es decir, el número mínimo de calorías que necesitas al día. Sabiendo tus necesidades puedes calcular tu comida diaria y añadir ejercicio para perder la grasa que sobra.
Lo mejor es que si medimos la grasa corporal, seremos capaces de ver en directo cómo la perdemos, y creedme, no hay nada que anime más. ¿Cómo medimos la grasa corporal? Hay varias técnicas y aparatos que te ayudarán a medir, desde las más simples hasta las más avanzadas:

A ojo

Es la técnica que se empleaba en el ejército de EEUU, utilizando un cuadro en el que aparece representado el aspecto que tienes según el porcentaje de grasa. No es demasiado exacto, pero da una idea de en qué grupo podemos estar. Aquí hay uno parecido para chicas.

Con fórmulas

Con una cinta métrica y algunas fórmulas se puede obtener un valor aproximado de la grasa corporal. Hay varios sitios en la web donde se puede hacer el cálculo.

Básculas de bioimpedancia

Estas básculas hacen pasar una corriente eléctrica por el cuerpo, por lo general de un pie a otro o entre las dos manos, si disponen de asas. Midiendo la conductividad del cuerpo se estima la cantidad de grasa. Son rápidas y relativamente baratas, el problema es que nuestra hidratación hace variar el valor, con lo que siempre hay que medir a la misma hora y bebiendo la misma cantidad de agua.

Plicómetro

El plicómetro es una pinza calibrada que se usa para medir pliegues de la piel y estimar la profundidad de la capa de grasa en varios puntos del cuerpo. Estas medidas se introducen en unas fórmulas que dan el porcentaje de grasa con bastante exactitud. Hay que tomar las medidas siempre en los mismos puntos, y eso requiere práctica, o que lo mida un especialista. También hay plicómetros digitales que calculan automáticamente el porcentaje de grasa, sin necesidad de fórmulas.

Densitometría hidrostática

Consiste en sumergir todo el cuerpo en un tanque de agua suspendido de una balanza. Por el principio de Arquímedes se calcula la densidad del cuerpo y su porcentaje de grasa. Es el método más exacto, pero no lo intentes en casa. Necesitas un centro de medicina deportiva que tenga el equipo adecuado.

Bodpod

Tan exacto como el anterior, pero mucho más rápido y sencillo. En lugar de emplear agua, el Bodpod utiliza aire comprimido para calcular la densidad del cuerpo, y a partir de ella el porcentaje de grasa. Se encuentra en muchos centros médicos en EEUU, aunque no tengo noticias de que esté disponible en España.

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