Pasamos muchas horas al día mirando pantallas. Tus ojos no están hechos para eso. Evita los daños.
¿Es dañino mirar a una pantalla durante mucho tiempo? Sí, pero no por los motivos que la gente cree. No hay ninguna “radiación” que dañe tus ojos. Lo que ocurre, simplemente, es que nuestros ojos no están hechos para enfocar un objeto cercano durante tanto tiempo. Los músculos que se dedican a enfocar tus córneas se fatigan, y pueden llegar a causar visión borrosa, irritación y hasta dolores de cabeza.
Otro efecto poco deseado de mirar a una pantalla de ordenador es que dejas de pestañear. En lugar de pestañear 18 veces por minuto, el ritmo baja a la mitad. Esto provoca irritación, lagrimeo, picor y enrojecimiento.
Para mantener tus ojos en forma sigue la norma de las tres P:

• Pestañea: no esperes a tener los ojos irritados, pestañea conscientemente tanto como puedas.
• Para: cada 20 minutos, haz una parada de 20 segundos y mira a un objeto lejano. Así descargas los músculos de tus ojos.
• Postura: mantén la espalda recta y controla la respiración, solo con eso se relajará tu mirada.

Recuerda el otro peligro de trabajar con un ordenador: pasar sentado demasiado tiempo. Evítalo.
Foto: man hiding behind laptop de Shutterstock, no reutilizar

• Cuentas separadas: si no te separas del ordenador, haz dos cuentas de usuario. Una para el trabajo, sin juegos y con algún programa de control, y otra con todos tus juegos, redes sociales y correo personal.

• Cierra la puerta, cierra la tapa: si es posible, separa físicamente el trabajo y el placer. Si trabajas en casa, usa una habitación que puedas cerrar y olvidar cuando termines. Otra solución es usar un ordenador diferente y, si es un portátil, al final del día de trabajo, cerrar la tapa. Es un gesto simbólico, pero funciona.

• Dos teléfonos: mucha gente tiene teléfonos separados, uno para el trabajo y otro personal, pero lo más complicado es apagar el que toca en cada momento. Evita las llamas personales durante el trabajo y las llamadas de trabajo cuando descanses. Échale coraje y que los demás aprendan a usar el buzón de voz.

El cambio más difícil está en tu cabeza. Tienes derecho a una vida personal que no se vea interrumpida por el trabajo, y tienes la responsabilidad de trabajar sin distraerte con cuestiones personales. Disfrutarás más de tu tiempo de ocio, y rendirás más en tu trabajo.
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