A no ser que tengas una enfermedad o una deficiencia, puedes saltarte estos dos apartados siguientes:
Recuerda que las cantidades aparecen normalmente referidas a 100 gramos del alimento, y a veces, también a lo que se denomina una porción, es decir, lo que se supone que comerías de una sentada. El concepto de la porción es muchas veces tan real como los gnomos del bosque. Mira esta etiqueta de una conocida marca de patatas fritas perfectamente redondas:
Este es un ejemplo de comida rica en energía y pobre en nutrientes, y que además no contiene grasa saludable.
La próxima vez lleva de casa la comida, darás a tu cuerpo lo que necesita.
Foto: junk food concept, de Shutterstock, no reutilizar
O en la banda de correr, máquina elíptica o máquina de steps. Si puedes leer, tu cerebro no está enviando suficiente estímulo a tus músculos porque está ocupado. Si no hay estímulo, no estás esforzándote. Si no te esfuerzas, tu cuerpo no cambia. Lo mismo pasa con la televisión, o el teléfono. Aléjate. No hagas una hora a ritmo cómodo y prueba veinte minutos de cardio estratégico. Ponte música con un buen ritmo.
Tu cuerpo no es tonto. Al cabo de unas seis semanas se ha acostumbrado al ejercicio y se ha vuelto eficiente, es decir, emplea menos energía en hacerlo. Tienes que cambiar cada dos meses de tabla de ejercicios, y cambiar músculos y ritmos constantemente para que cada día sea un desafío.
Cada minuto cuenta. Si te da pereza, o estás ocupado, o estás de viaje, siempre es mejor que hagas diez minutos de ejercicio que no hacer nada. Sube y baja las escaleras del hotel, haz flexiones, o ve al gimnasio y haz un circuito de 15 minutos a tope. No hay excusas.
Siempre se habla de la dieta y el ejercicio, pero el descanso es igual de importante para mejorar tu cuerpo. Si haces pesas deja al menos 48 horas antes de volver a ejercitar un músculo, y tómate un día o dos de descanso por semana como mínimo.
Sí, yo también odio estirar. Pero los estiramientos al final del entrenamiento son imprescindibles. Al devolver al músculo a su extensión normal conseguirás tener menos agujetas, mejor circulación sanguínea, más músculo y menos grasa.
Si solo haces cardio, tu cuerpo no cambiará, porque el cardio no es suficiente. Especialmente si haces cardio a ritmo suave y constante. Para que tu cuerpo cambie necesitas más músculo y menos grasa, olvídate de la tonificación porque es mentira. Cuando haces ejercicios de fuerza, puedes incluso prescindir del cardio. Pregúntate qué hacen los tenistas, futbolistas, atletas e incluso pilotos de fórmula uno cuando no están saltando y corriendo en televisión. Están haciendo pesas.
Puede que pienses que estás muy mayor, o que nunca tendrás el aspecto de esos cuerpos helénicos de los carteles. Pede que pienses en el trabajo que tienes que hacer. Puedes pensar que no merece la pena ir para hacer solo diez minutos, o que el ejercicio suave es más saludable, o que podrías estar comiendo pasteles. Tu cerebro juega contigo. ¡Deja de pensar y suda! Te encontrarás mucho, mucho mejor después.
Foto: Executive woman in the gym, de Shutterstock. No reutilizar