Azúcar contra grasa: la gran mentira
Te han estado engañando durante más de cuarenta años. A ti, a tu madre y a tu médico. La grasa es inocente, el azúcar es culpable. Ahora hay pruebas.
Te han estado engañando durante más de cuarenta años. A ti, a tu madre y a tu médico. La grasa es inocente, el azúcar es culpable. Ahora hay pruebas.
Que no cunda el pánico, hay platos navideños que puedes comer sin reparo. Así puedes disfrutar de las fiestas sin que tu cintura lo note (demasiado).
El secreto mejor guardado para ponerte en forma son estos siete ejercicios multiarticulares.