Menos azúcar, menos depresión

azúcar y depresión
El exceso de azúcar en la dieta occidental es fatal para tu barriga, pero por si esto fuera poco, también puede afectar a tu cerebro
Los funcionarios británicos son un filón para los científicos. Dado que es un grupo humano bastante homogéneo y estable, se pueden realizar estudios que continuan durante décadas. Los estudios llevan el nombre de la zona de Londres donde trabajan estas personas: The Whitehall Studies. Son los estudios que descubrieron que los funcionarios de más bajo nivel tenían una mortalidad hasta tres veces superior que los jefes, algo que tiene que ver con el estrés, los niveles de cortisol y la sensación de control. Además se han estudiado con estos datos todo tipo de enfermedades y dolencias, desde la diabetes hasta el dolor de espalda, desde el cáncer hasta el suicidio.
El último estudio que se ha publicado duró 22 años y estableció que las personas que consumían 67 gramos de azúcar al día o más tenían un riesgo un 23% de sufrir depresión al cabo de cinco años. Una enfermedad más que sumar a la negra lista del azúcar, junto con la obesidad, diabetes, inflamación y enfermedades cardiovasculares.
Aunque no se conoce el mecanismo exacto, se sospecha que el azúcar produce una subida rápida de insulina y al poco tiempo un «bajón» que hace aumentar el cortisol y la adrenalina, hormonas del estrés, afectando al cerebro. En estudios con ratas se ha podido observar que el azúcar combinada con la grasa en la dieta produce una bajada de una proteína llamada BDNF, cuya deficiencia está asociada a la depresión y la ansiedad en seres humanos.
Esto viene a confirmar algo que ya sabíamos. Si te sientes mal, comer helado compulsivamente delante de la televisión a lo Bridget Jones es una mala idea. Hay otros alimentos que pueden ayudarte mucho más.