El país del sol naciente tiene mucho que enseñarnos sobre cómo protegernos del calor
El verano en Japón es inmisericorde. Las temperaturas, alrededor de 30-35 grados, no son extremas, pero la humedad sí lo es, por encima del 90% en valor relativo. Esto es un grave problema.
La única forma que tiene nuestro cuerpo de enfriarse es sudando. La evaporación del sudor enfría nuestro cuerpo, pero cuando la humedad es muy alta, la evaporación no funciona bien. Sudamos mucho más, nos deshidratamos, y para colmo no conseguimos enfriarnos. El calor húmedo es terrible.
Además, Japón está en la misma latitud que España, lo que quiere decir que el sol cae a plomo en el mes de agosto, el más caluroso. Es precisamente el mes en el que yo (¡ay!) visité Japón hace algunos años.
Con el cuello al rojo vivo por el sol, hirviendo por dentro y sudando sin parar, me dediqué a observar lo que hacían los japoneses para defenderse del calor. Entonces pude comprobar que muchos japoneses caminaban por la calle con una toalla al cuello.
Esta toalla se llama Tenugui, es rectangular, fina y alargada, y la venden por todos lados. La forma de usarla es mojarla en agua fría, escurrirla y llevarla alrededor del cuello. El agua fría ayuda a bajar la temperatura del cuerpo. Además, en el cuello se concentran los receptores de temperatura de la piel. Cubriendo el cuello evitamos recalentarnos, y además conseguimos no terminar con la piel del cuello como Hellboy, quemada por el sol.
También me di cuenta de que todo el mundo (menos los extranjeros) se cubría de alguna forma la cabeza cuando caminaba bajo el sol. Las damas caminaban bajo sombrillas, llevaban sombreros de ala ancha, y se protegían los brazos con guantes hasta el codo. Esto también se debe a que en Japón, las mujeres de piel blanca son consideradas más atractivas. En el caso de los caballeros, todos llevaban algún tipo de sombrero. Me apunté con entusiasmo al sombrero.
El tercer método nipón para refrescarse al llegar a casa es mucho más sencillo, pero muy efectivo: un baño de pies. Los pies están muy vascularizados (tienen muchos vasos sanguíneos), por lo que si enfriamos los pies, conseguiremos enfriar rápidamente el resto del cuerpo y sentirnos mucho mejor. Un baño de 10 minutos en agua fría es todo lo que necesitas. Si quiere mayor efectividad, prueba a hacerlo con agua helada.
Por último, los japoneses beben litros y litros de té verde frío. Pero ojo, este té no es dulce, sino amargo. El azúcar te deshidrata, hace aumentar tu sed, y por tanto beber líquidos dulces para mantenerse hidratado es una idea terrible. Si no te gusta el té, prueba el agua con limón.
Foto: woman using towel, de Shutterstock, no reutilizar
Gracias por la entrada Darío, muy interesante. Visitar Japón es una de mis asignaturas pendientes; quizá algún día…:)
Cuando te refieres a bebidas dulces en general, ¿incluyes también las que llevan edulcorantes (pero no azúcar)? Caso de refrescos light/zero, tés o cafés con sacarina…
Desgraciadamente por lo que comentas, en occidente hemos perdido una costumbre milenaria. Aquí, que también aprieta el sol (España) se llevaba la cabeza cubierta hasta la época de nuestros abuelos. Luego nos volvimos muy modernos y nos comenzaron a dar insolaciones todos los veranos.
Vivo en Japón desde hace 19 años. El artículo es muy bueno, pero quiero hacer dos comentarios al respecto:
El primero es que no es cierto que los japoneses se remojen los pies al llegar a casa. Lo que hacen sin falta es darse un baño con agua a unos 42º grados. El agua fría i tibia no hace más que aumentar la sensación de calor al salir del baño. Otra cosa que hacen cuando están en casa es tomar duchas con bastante frecuencia, tres o cuatro veces al día para eliminar el sudor del cuerpo.
Al principio yo sufrí mucho por el calor. Principalmente te por el sudor, porque no termina uno de secarse en todo el día. Mi situación mejoró muchísimo cuando aprendí lo que ellos hacen, que es algo tan simple como no luchar contra la sudoración. Llevamos toallas en el bolso y nos secamos, pero no intentamos evitarlo. El sudor, cuando corre un poco de aire, es una bendición. Intentar estar seco, además de inútil, es un error.
Otra cosa conveniente es evitar el aire acondicionado fuerte. A 28ºC es lo mejor para evitar el choque cuando se sale a la calle.
Y, como bien dice el artículo, el te y el agua. Japón está plagado de máquinas expendedoras que hacen el verano más llevadero.
¿Cuándo vamos a aprender que es el mes de junio cuando el sol más alto está?
¿Y que el mes de más calor es julio? No sé en la época de nuestros abuelos, pero en los últimos 10 años por lo menos, en España, julio siempre ha sido más caluroso que agosto. Tampoco es nunguna sorpresa: en agosto el sol está las mismas horas y a las mismas alturas que a finales de abril – principios de mayo.
Por lo demás, muy buen artículo. Hay que recordar los métodos milenarios para combatir el calor, en vez de tener el aire acondicionado a 23 grados y desmayarse al salir a la calle.