Sube por la cuerda

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El ejercicio de gimnasia más odiado en el colegio puede hacer milagros con tu figura.
Las pesas están muy bien, pero no hay nada como levantar en vilo tu propio cuerpo. ¿Quién no ha mirado con envidia a los trapecistas del circo subir por una cuerda como si fueran de paseo?
Si quieres tener una espalda, brazos, y agarre de acero, la cuerda es tu ejercicio. Además, mejorando tu agarre serás capaz de levantar más peso en otros ejercicios. Si crees que subir por una cuerda está fuera de tu alcance, los marines del ejército de EEUU te pueden ayudar. Ellos buscan eficiencia, no acrobacias.
Lo primero es conseguir una cuerda gruesa, entre cuatro y cinco centímetros de diámetro. Lo mejor es hacer un lazo permanente en un  extremo, llamado empalme de ojo. Así es muy fácil atar la cuerda a árboles, columpios o cualquier sitio.
empalmeojo
Subir la cuerda solo con los brazos requiere bastante fuerza. Lo más eficaz es ayudarse trabando la cuerda con los pies. En el colegio se pasaba la cuerda entre las piernas y se sujetaba entre los pies. Los marines lo hacen mejor: la cuerda pasa entre las piernas, va por detrás de una pantorrilla y se frena con el pie contrario.
cuerda_marine
Así es fácil subir con los brazos y al mismo tiempo apoyarse en las piernas. Algunos trucos y precauciones:

  • Ponte guantes. Las manos desolladas no son agradables.
  • Hasta que no tengas fuerza no subas muy alto. Evita las caídas.
  • Puedes empezar usando una cuerda con nudos a espacios regulares, será más fácil sujetarte.
  • Si ni siquiera puedes colgarte de la cuerda, empieza con  el programa de veinte dominadas, con ejercicios asistidos (léase, haciendo trampa) hasta que ganes fuerza en los brazos.
  • Intenta esforzarte al máximo, aunque solo subas unos centímetros. Deja pasar un día o dos y vuelve a intentarlo. Verás como has progresado.

Si ya subes sin ayuda de los pies, tu siguiente desafío será hacerlo con las piernas en escuadra, como los trapecistas, y podrás publicar tu vídeo en Youtube.