Sin estrés en treinta segundos


Vivir sin estrés no significa pasar la vida en un balneario, sino saber cómo aliviarlo cada vez que aparece.
Por desgracia los tiempos que vivimos y nuestro estilo de vida nos proporcionan motivos más que suficientes para estar estresados. Problemas de dinero, de pareja, en el trabajo o familiares. Bajo la influencia de la adrenalina y el cortisol, nuestro cuerpo se protege. Instintivamente nos encogemos, contraemos los músculos, nos hacemos más pequeños, esperando el golpe. A la larga, el estrés nos mata prematuramente.
Seguramente no puedas evitar el estrés, pero puedes calmarlo cuando aparezca. ¿Dónde sientes tu estrés? Para mí es como un nudo en el estómago, combinado con un peso en el pecho que no me deja respirar. Para otras personas es dolor de cabeza, dolor en la espalda, tensión en el cuello. El estrés te retuerce y te contrae.
Si recuperas el control de tu cuerpo, puedes aliviar el estrés. En un interesante estudio se vio que solo cambiando la postura los niveles de cortisol descendían. Cuando sientas el primer zarpazo del estrés, no pierdas tiempo y actúa en 30 segundos:

  • Segundos 1-15: Encuentra tu centro de gravedad. Presta atención a tus pies. Apóyalos fírmemente en el suelo. Localiza tus manos y deja que se apoyen sobre tus muslos, sin tensión. Yergue la cabeza imaginando que alguien tira de ella hacia el techo, poniendo tu espalda recta y relajando los hombros hacia atrás. Nota cómo te sientes más seguro, más centrado. Mantén la postura.
  • Segundos 16-30: Respira. Toma aire contando hasta cinco. Nota como el aire llena tus pulmones e imagina que el oxígeno llega a todo tu cuerpo, hasta tus manos y pies. Ahora exhala contando hasta diez, lentamente, vaciando por completo los pulmones.

Enhorabuena, tus niveles de cortisol han bajado.
La ventaja es que lo puedes hacer en cualquier momento, cada vez que lo necesites a lo largo del día. Si el estrés es frecuente, necesitarás hacer ejercicios más largos y concentrados, como la técnica de Jacobson.