Así te sabotean tus amigos


Si has decidido cambiar tu vida, puede que te encuentres con un obstáculo inesperado. Tus propios amigos.

Ocurre muy a menudo. Te tomas en serio perder peso, o comienzas a entrenar para una media maratón, o quieres dejar de fumar. De repente las personas más cercanas comienzan a criticarte, e incluso te animan a que te saltes tus propósitos: “Te has vuelto muy aburrido”, “con tanto deporte nos tienes abandonados”, “por un cigarro no te va a pasar nada”.
Tus amigos te están saboteando.
Es probable que ocurra con las personas más cercanas, incluso con tu familia o tu pareja. La archifamosa presentadora de televisión de EEUU Oprah Winfrey perdió cerca de 30 kilos… y buena parte de sus amigos en el proceso.
Lo que ocurre es que no vivimos aislados. Tú formas parte del mundo de tus amigos del mismo modo que ellos forman parte del tuyo. Si tú cambias, en muchos aspectos te conviertes en una persona diferente. De rebote, el mundo también cambia para ellos, y a la gente no le gustan los cambios impuestos. Si les preguntas, te dirán que están muy contentos con que hayas decidido mejorar, pero de forma inconsciente pueden buscar que fracases para preservar su visión del mundo.
Además, tú eres un espejo en el que se miran. Quizá tu propósito y tu determinación para ponerte en forma, o aprender otro idioma, o dejar de beber tantos cubatas, les obliga a enfrentarse con las cosas que no les gustan de sí mismos, y que también querrían cambiar, pero no encuentran la fuerza para hacerlo. Se sienten mejor, con menos presión, si tú compartes sus defectos.
Tienes tres opciones:

  • Pide su ayuda: siéntate a hablar con ellos, hazles entender que el cambio es importante para ti, y que quieres contar con su apoyo. Dales instrucciones y expectativas concretas “No me ofrezcas chocolate”, “los viernes ya no podré quedar contigo”.
  • Busca amigos nuevos: encontrar personas que se enfrentan a los mismos retos que tú, y que comparten tus ilusiones y dificultades puede ayudarte mucho a conseguir lo que quieres. Cuidado porque esto tampoco le gustará a tus amigos anteriores.
  • Aléjate: es muy duro, pero a veces es la única forma. Si no consigues embarcar a tus amigos en tus propósitos, tendrás que alejarte durante un tiempo para conseguir la libertad necesaria. Los cambios requieren mucho esfuerzo. Ya es bastante difícil hacerlo contando con la ayuda de los demás, no necesitas a nadie que te frene.