Hasta que la ciencia encuentre una solución, cada día somos un poco más viejos, pero hay tres cosas que puedes hacer hoy para frenar el proceso.
Están de moda las clínicas que ofrecen tratamientos anti-aging para paliar o disimular los síntomas del envejecimiento: inyecciones de botox, microabrasión, láser, tratamiento con células madre, y para los más ricos, transfusiones de sangre de personas más jóvenes. Pero hay cosas que puedes hacer y están al alcance de todo el mundo.
Nuestras células están programadas para averiarse progresivamente y dejar de funcionar. Sin embargo, hay enormes diferencias entre cómo envejecen unas personas y otras. ¿Qué factores influyen?
En un estudio con ciclistas entre los 70 y los 80 años, que entrenaban con regularidad recorriendo más de 50 kilómetros en cada salida, se descubrió que, debajo de las arrugas, estaban en una forma envidiable. Algunos de los sujetos tenían la capacidad cerebral y la grasa corporal de veinteañeros. Este estudio se suma otros realizados en los últimos años en los que se ha podido comprobar que el ejercicio físico, determinadas restricciones en la dieta y algunos suplementos marcan una diferencia en cómo te conservas. Esta es la receta que te mantendrá en forma durante muchos, muchos años:
- Ejercicio de fuerza: Aunque las recomendaciones de las autoridades sanitarias se centran en el ejercicio aeróbico moderado, no hace el mismo efecto que levantar pesas. Los ejercicios intensos estimulan a los genes que regulan el envejecimiento a funcionar como si tuvieras menos años.
- Ayuno intermitente: se ha podido comprobar que dietas como la 5:2, en la que se ayuna dos días por semana, o las ventanas de alimentación, en las que solo se puede comer durante un rango de ocho horas cada día, ayunando las 16 restantes, favorecen la autofagia y la regeneración de las células, al mismo tiempo que se frena la apoptosis o muerte celular programada.
- Antioxidantes: solo funcionan si te faltan, no tiene sentido tomar de más. Están en la comida de todos los días, desde las espinacas y los arándanos hasta las sardinas. Ante la duda, come rojo, ya que los pimientos, frutos del bosque, tomates o el vino tinto contienen grandes cantidades de antioxidantes y se ha comprobado que son mucho más eficaces que los suplementos.
¿Quieres vivir para siempre o morir en el intento? Solo tienes un cuerpo para intentarlo.
el vino no es una buena opción