Échale canela para controlar tus carbohidratos

canela
La canela tiene unos efectos sorprendentes sobre la sensibilidad a la insulina, mejorando la forma en que tu cuerpo absorbe el azúcar y ayudando a que no engordes.
La sensibilidad a la insulina es la capacidad que tenemos para procesar el azúcar en nuestra comida. Si en lugar de sensibles somos resistentes a la insulina, el azúcar se quedará en nuestro organismo haciendo que acumulemos grasa. Si consumimos una gran cantidad de azúcar en un nuestra dieta, a la larga nos volvemos resistentes a la insulina, y si no se remedia, esto se convierte en diabetes tipo 2.
Hay formas de mejorar tu sensibilidad a la insulina, es decir, evitar la resistencia. La más sencilla es el deporte: cada vez que entrenas aumenta tu sensibilidad a la insulina, y tu capacidad para procesar la glucosa. Por eso el momento de tomar alimentos de alto índice glucémico es justo después de hacer deporte.
Pero además hay un suplemento que hace que seas más sensible a la insulina, y que tienes en tu cocina: la canela. Esta especia hace descender los niveles de glucosa en sangre tras una comida, reduce los niveles de insulina, e incluso corrige la resistencia a la insulina producida por la falta de sueño.
Los compuestos de la canela que producen estos efectos son el cromo y los polifenoles. La carencia de cromo produce resistencia a la insulina, y la canela nos ayuda a que estemos dentro de los niveles necesarios. Por otro lado los polifenoles son antioxidantes que también se encuentran en el té, el vino tinto, el café, el chocolate y el aceite de oliva, y que se ha comprobado que mejoran la sensibilidad a la insulina.
La dosis necesaria de canela está entre 3 y 6 gramos, lo que equivale a unas dos cucharadas de café. ¿A qué esperas para añadir canela a tu avena del desayuno?