Date un baño de bosque

baño de bosque
Estar en la naturaleza tiene efectos sobre tu cerebro. Así son las misteriosas sustancias que emiten las plantas y que te ponen de buen humor.

En asia tienen un término para referirse a dar un corto paseo entre los árboles: darse un baño de bosque. El mismo concepto se llama shinrin-yoku (森林浴) en japonés, sēnlínyù (森林浴) en mandarín, y sanlimyok (산림욕) en coreano. Un paseo entre los altos bambú de Kioto es la meca del shinrin-yoku.
En 1982 los paseos por el bosque se convirtieron en un programa de salud oficial en Japón, donde los paseos entre los cerezos en flor son una afición nacional.
Se ha comprobado que estos paseos pueden bajar la frecuencia cardíaca y la tensión arterial, hacen disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, el insomnio, la ansiedad y los síntomas de la depresión, además de mejorar las funciones cognitivas.
Lo mejor de todo esto es que tiene una base científica. Varios estudios han podido comprobar que ciertos aceites esenciales de los árboles y otras plantas, llamados fitonicidas, son poderosos bactericidas que las plantas producen para protegerse. Estas mismas sustancias son las que mejoran el sistema inmunitario en los seres humanos. Cómo no, los estudios más profundos se realizaron en Japón.
Unas pruebas del departamento de gerontología de la Universidad de Hokkaido con 87 pacientes con diabetes comprobó que pasear por el bosque hacía descender sus niveles de glucosa en sangre hasta en un 40%.
Y tú, ¿has tenido tu ración de árboles hoy?