No hay respuestas simples sobre la pasta, ni siquiera las que facilitan los científicos italianos.
El exceso de carbohidratos, especialmente en forma de azúcar y harinas refinadas, es un desastre para tu organismo. Las dietas altas en carbohidratos, bajas en grasa y bajas en proteínas están asociadas a mayores índices de obesidad, más grasa corporal y mayor riesgo de enfermedades.
Pero ¿qué ocurre con la pasta? Macarrones, espaguetis, farfale, canelones, raviolis, conozco mucha gente que come pasta todos los días, cocinan pasta cuando no saben qué más cocinar, alimentan de pasta a sus hijos, y piden pasta en los restaurantes. ¿Qué es la pasta?
La pasta es una masa de harina y agua, lo que en principio la sitúa en la lista de carbohidratos que conviene evitar. Este años un estudio con 23.000 personas del departamento de epidemiología de Pozzilli, en Italia (por supuesto) encontró que el consumo de pasta estaba asociado a un menor índice de masa corporal y un mejor ratio entre cadera y cintura.
Sin embargo, hay que interpretar los datos adecuadamente, porque esto es Italia:
- La pasta en Italia se consume en pequeñas porciones como entrante, no como plato principal.
- También se consume poco cocida, o “al dente” lo que hace que tenga un índice glucémico menor.
- La pasta menos cocida hay que masticarla más, y hace complicado pasarse con la cantidad.
- La pasta en Italia suele incluir una fuente de proteínas, como carne o moluscos.
Un plato de pasta italiana con almejas no tiene nada que ver con esos enormes platos de macarrones con queso al microondas que se consumen en EEUU.
Por último, el estudio ha sido financiado en parte por el fabricante de pasta Barilla.
En resumen, aprende de los italianos y no te pases con la pasta. Ante la duda, come verduras.