Correr contra la depresión

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Hacer deporte es al menos igual de eficaz para tratar la depresión que los fármacos, así que aunque solo estés un poco triste, tienes que moverte. Engancha.
Ya sabes que correr no es la forma más eficaz de cambiar tu cuerpo. El ejercicio moderado a ritmo constante, es decir, correr, quema menos grasa y construye menos músculo que los ejercicios intensos. Sin embargo, hay que admitir que tiene ventajas para tu cerebro.
La mayoría de los corredores (odio decir runners) insisten en que correr les desestresa y aclara sus ideas. En muchos casos una carrera puede terminar con un bloqueo creativo, hacer que veamos más clara una decisión o, simplemente, levantarnos el ánimo.
Hay una base científica para esto. Durante muchos años se pensó que una vez terminábamos de crecer, las células en el cerebro se mantenían constantes, es decir, no se regeneraban ni se reproducían, como ocurre constantemente con otros tejidos.
Sin embargo se ha podido comprobar que la depresión y otras enfermedades mentales destruyen partes del cerebro. El cerebro de una persona deprimida encoge, porque parte de sus neuronas mueren.
La buena noticia es que se ha descubierto que pueden nacer nuevas neuronas en un proceso llamado neurogénesis. Se supone que los tratamientos con fármacos antidepresivos actúan de esta forma.
Pero también se ha comprobado que el ejercicio aeróbico activa la neurogénesis, haciendo que nazcan nuevas neuronas en el hipocampo, la parte que regula la toma de decisiones, tanto en ratones  como en seres humanos. Otros estudios indican que los adolescentes que hacen ejercicio tienen mejor rendimiento en pruebas mentales  y que retrasa la aparición del Alzheimer en personas mayores.
¿Funciona también hacer pesas? En un estudio comparando ejercicio aeróbico y anaeróbico, se comprobó que los dos ayudaban por igual a reducir la depresión. Sin embargo, mientras el ejercicio de fuerza requiere alerta y concentración, correr puede inducir un estado cercano a la meditación en algunas personas. Ya sabes que meditar es el arma definitiva contra la depresión.
¿Cuál te funciona a ti?
Foto: runner, de Shutterstock, no reutilizar