El botón “snooze” de tu despertador está empeorando la calidad de tu sueño.
Yo también lo he hecho. Suena el despertador por la mañana y todo tu cuerpo, y lo que hay despierto de tu cerebro, gritan ¡cinco minutos más! Casi a ciegas le das un manotazo, con lo que se activa la función “snooze”, que significa algo así como “remolonerar”. Cinco minutos más tarde, el despertador vuelve a sonar, así que le das otro manotazo y sigues en la cama. Al cabo de media hora te das cuenta de que llegas tarde, y saltas de la cama como si hubiera un incendio.
Cuando te despiertas de forma natural, sin despertador, tu cuerpo comienza a segregar dopamina y adrenalina entre una y dos horas antes. También empieza a aumentar poco a poco la temperatura de tu cuerpo, que baja por la noche.
El despertador interrumpe este proceso, y suele sonar antes de que tu cuerpo haya terminado la adaptación, cuando estás aún en el sueño profundo. La primera sensación es de alarma, algo está pasando. Pero rápidamente te das cuenta de que solo es el despertador, y todavía tienes tiempo. Tu cuerpo aún está frío, y la cama te parece el sitio más cálido y acogedor del mundo. No quieres moverte.
El mensaje que recibe tu cerebro es “falsa alarma” así que empieza un nuevo ciclo de sueño, volviendo al sueño profundo en unos pocos minutos. Un nuevo ciclo que tu despertador interrumpe de nuevo. Cuando suena una segunda vez, a tu cuerpo y tu cerebro les pilla por sorpresa: “cómo, ¿pero no era una falsa alarma?”.
También te sientes aturdido, mareado. Este fenómeno se llama inercia del sueño, y en condiciones normales dura unos 15 minutos. Sin embargo, cuando te despiertas en una fase profunda del sueño puede durar hasta dos horas. Usando el botón snooze haces que la inercia del sueño dure más.
¿Cómo salir de esta trampa? Necesitas un periodo de adaptación. Es importante levantarse todos los días a la misma hora, y levantarse a la primera, en cuanto suene el despertador. Al principio será duro, pero poco a poco tu cuerpo aprende que esa es la hora a la que debe levantarse, y el mecanismo natural empieza a prepararte dos horas antes de que suene.
Al cabo de unos días verás que te despiertas incluso antes de que suene el despertador, más alerta y de mucho mejor humor.
Olvidándote del botón snooze consigues además aumentar tu sueño profundo, que es el más reparador. Y como bien, sabes, dormir bien adelgaza y te ayuda a construir músculo.
Foto: man with hangover, de Shutterstock, no reutilizar
Siempre que leo artículos con esta recomendación me pregunto: ¿qué hacer con el fin de semana? La respuesta siempre es «también, a la misma hora» pero todos sabemos que es imposible (por horarios, salidas nocturnas, pereza…).
¿Podrías por favor indicar consejo respecto s los días no laborables? Gracias
No hay que obsesionarse. Es cierto que cada vez que trasnochas te desestabiliza la rutina de sueño, y si duermes mal entre semana, los fines de semana puedes dormir más para recuperarte.
Dicho esto, yo soy partidario de hacer el esfuerzo, y aunque hayas trasnochado el sábado, no quedarte mucho más tiempo en la cama el domingo. Así, por la noche tendrás sueño, dormirás bien, y el lunes te levantarás renovado.
Esta muy bien el articulo, creo que llevan razon; PERO! con el cambio de horario verano-invierno y a la inversa dificilmente acostumbrar al cuerpo a una hora fija..
excusas 😛
Muy interesante! No solo esto, todo el blog en general; enhorabuena y a seguir así!