La razón por la que hoy mismo debes empezar a levantar cosas pesadas llega del espacio.
Si piensas que flotar en gravedad cero es divertido, es porque los intrépidos astronautas no suelen hablar de las constantes náuseas causadas por la alteración del equilibrio, la hinchazón por los fluidos acumulándose en la parte superior del cuerpo, o los gases y flatulencias.
La otra cosa que no te cuentan en Gravity es que los astronautas dedican dos horas al día a hacer pesas y sprints. En gravedad cero es difícil cansarse. No hay que andar, nada es pesado. Los músculos tienen muy poco trabajo.
Si simplemente se dejaran flotar durante solo una semana, los astronautas perderían el 20% de su masa muscular. Sin la gravedad, el cuerpo no recibe señales para regenerar el hueso, y pierde un 1,5% de masa ósea por mes, lo que se llama la
osteopenia del viaje espacial. Entre la pérdida de músculo y hueso,
en unos meses, una persona de 40 años volvería del espacio con el cuerpo de una de 80.
En la Estación Espacial Internacional (ISS), donde los astronautas pueden pasar hasta seis meses,
el ejercicio es cuestión de supervivencia. En la estación hay una máquina llamada
aRED (advanced Resistive Exercise Device) que les permite hacer ejercicios de resistencia mediante émbolos de vacío, desde sentadillas hasta press militar.
Además hay dos cintas para correr equipadas con un arnés que ata al astronauta con bandas elásticas, proporcionando una simulación de peso corporal que previene la pérdida de hueso.
Lo que les ocurre a los astronautas en ingravidez es una versión acelerada de lo que te ocurre a ti con el paso de los años. Si no usas tus músculos, se atrofian poco a poco. Hacer pesas
marca la diferencia entre llegar a los 40 años con el cuerpo de alguien de 20, o llegar con el cuerpo de alguien de 60.
Cuando compras un coche de segunda mano, lo primero que miras es el cuentakilómetros. Los coches se deterioran cuanto más se usan. Sin embargo, tus músculos funcionan al revés.
Cuanto más usas tus músculos, más se regeneran, y cada vez que se regeneran crecen más fuertes que antes.
Con los años y el
sedentarismo tu cuerpo deja de producir las hormonas necesarias para que tus músculos crezcan, sobre todo
hormona de crecimiento.
Nuestros antepasados no tenían ese problema. Cargar con troncos, animales o sacos de grano era una actividad diaria. Hoy en día,
si lo más pesado que levantas en el día es el maletín del ordenador portátil, estás en peligro.
Correr solo no basta. La carrera consiste en repetir un ejercicio sencillo (dar una zancada) durante mucho tiempo. Si corres largas distancias, además, perderás músculo. Si pierdes músculo llegará un momento en que estarás demasiado débil para correr. Para colmo,
con menos músculo quemas menos grasa.
Aprende de los astronautas. Empieza a levantar cosas pesadas desde hoy. Foto:
NASA
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muy buena informacion, me encanta tu blog Darío.
saludos desde México