La diferencia entre la siesta y meditar

meditación

Meditar tiene incontables beneficios, así puedes evitar quedarte dormido
Olvídate del misticismo, la reencarnación y las túnicas naranjas. Meditar funciona. Un reciente metaanálisis sobre la meditación aunando diferentes estudios ha comprobado que la meditación mejora los síntomas de la ansiedad, la depresión, el dolor crónico y el estrés.
La meditación es un estado especial de la mente, y no tiene nada que ver con echarse una siestecita reparadora después de comer, aunque eso también es genial.
Nuestro cerebro está sobrecargado de información a lo largo del día, y esta sobrecarga provoca una sensación de agotamiento mental: nos volvemos literalmente más tontos, del mismo modo que cuando estamos cansados físicamente nos volvemos más débiles. La meditación para el cerebro es como el descanso para los músculos: permite que se regenere y funcione mejor. Es decir, meditar nos ayuda a ser más inteligentes.
La meditación no es un estado pasivo, sino activo. Hay que hacer un pequeño esfuerzo para evitar que se convierta en una siesta:

  • Centrar la atención en una sola cosa: la respiración, la imagen, un sonido, etc.
  • Controlar la distracción: cuando lleguen otros pensamientos o ideas, hacer el esfuerzo de volver a concentrarse en esa sola cosa.

Gracias a la resonancia magnética se ha visto que solo con 15 minutos minutos de meditación al día la actividad en el cerebro se reduce, lo que equivale a recargar las pilas de nuestra cabeza.
Aunque no es necesario, una app gratuita como Headspace puede ayudarte a meditar cada día.
Foto: woman meditating de Shutterstock, no reutilizar