Di que no

diqueno
Cambiar tu vida con éxito depende en gran medida de saber decir que no a tiempo.
No amigos, no voy beber más por hoy. No gracias, no puedo ir a la fiesta, tengo que entrenar mañana temprano, No, jefe, el informe no puede estar listo para mañana, hace falta más tiempo. No mamá, no voy a comerme otro plato de macarrones.
Decir que no es una de las cosas más difíciles. Todos queremos que nos quieran, conservar nuestro trabajo o evitar conflictos, y decir que sí parece un método fácil de conseguirlo, al menos en teoría. Decimos que sí para no tener que abandonar nuestra zona de confort. Sin embargo no saber decir que no te puede dejar indefenso y alejarte de tus metas.

Motivos para decir que no

  • Decir que no no significa que seas egoísta: si dices que no a algo estás atendiendo a tus obligaciones anteriores con otras personas o contigo mismo. Eso no tiene nada de malo.
  • Decir que no te permite probar cosas nuevas: cuando decides que vas a dejar de hacer algo, de repente tienes tiempo para hacer algo nuevo.
  • Decir siempre que sí no es sano: terminarás estresado, corriendo de un lado a otro intentando satisfacer a todo el mundo.
  • Decir siempre que sí deja a los demás sin oportunidades: cuando dices que no ganas tiempo para ti y permites que otra persona ocupe tu lugar.

Cómo decir que no

No se trata de convertirse en un ogro. Aprende a decir que no respetando a los demás y también a ti mismo:

  • Sé breve: “No, no puedo”
  • Sé honesto: “No voy a hacer esto porque tengo una obligación anterior”
  • Concierta una cita para el sí: “No puedo dedicar tiempo a esto ahora. ¿Puede esperar? ¿Cuándo sería un buen momento?”
  • Que tu negativa no se confunda con desprecio: “Me gusta mucho la idea pero…”
  • Si te interesa, deja una puerta abierta: “Esto no es lo que necesito ahora, pero lo tendré presente en el futuro”

Si no sabes decir que no corres el riesgo de no ser feliz con lo que haces, no hacerlo bien, y por tanto, tampoco hacer felices a quienes están a tu alrededor.