Si quieres conseguir tus metas, sea terminar tu carrera, perder dos tallas, o correr media maratón, necesitas rituales. Cadenas de acciones que repites de forma automática, casi sin pensar.
¿Quieres desayunar sano todos los días? Invéntate un ritual, paso a paso, para hacerlo por las mañanas cuando tienes el cerebro a medio gas: poner pan (integral) a tostar, batir huevos, ponerlos en el microondas, preparar café, poner huevos sobre la tostada. Puedes apuntar los pasos en una nota en la nevera los primeros días. En una semana lo harás todo en automático. ¡Magia!
A tu cerebro le encanta la repetición. Hay una descarga de dopamina (el neurotransmisor del placer) cada vez que ocurre algo predecible. Por eso los niños pueden ver doscientas veces Buscando a Nemo.
También puedes aplicar rituales a tareas más complicadas. Por ejemplo, para escribir cada artículo de este blog, pongo el temporizador a 25 minutos (técnica del pomodoro) y escribo una palabra por cada idea. Después escribo una frase a partir de cada palabra. Finalmente, un párrafo con cada frase. Para entonces han pasado los 25 minutos, y tengo una primera versión del artículo.
Haz tus rituales inteligentes, y mejórales con el tiempo. Por ejemplo, si viajas mucho, escribe una lista con los contenidos de tu maleta. Así no tendrás que pensar, sólo poner todo dentro. Al final del viaje comprueba qué cosas no has utilizado y cuáles has necesitado y no tenías, y actualiza tu lista. Te sorprenderá ver cuánto tiempo puedes ahorrar.
Muy interesante, tendré que probar esto.
Curioso post 😀 … yo estas cosas las hago aunque no se porque, digo, por ejemplo, cuando hago una actividad procuro que todo este de una forma determinada y con un orden, la ensalada empieza siempre por la cebolla, el foco de luz tiene que estar tenue para hacer bici estatica, cuando me da por escribir algo buscar sus sinonimos para ver cual queda mejor, quizas tonterias si, pero supongo que es buscar el feng shui ese que dicen … quizas sea un poco obsesivo compulsivo jajaja, pero bueno, son cosas que funcionan para hacer las cosas, quizas autoengañarnos un poco no va mal 😀
Juanan tiene razón. Todo tiene su orden lógico. A mi los rituales me van bien la verdad… eso lo aprendi cuando he tenido mis nenes: tele, baños, cenas, cuento, dormir; cuando llego al trabajo: encender todo, mirar cuentas de banco, correos, responder, proveedores, cafe y bla bla bla; cuando voy a correr: vestirse, estirar, llamar a mi amiga que baje, seguir estirando, callentar, correr, estirar, ducha y dormir.
Todo tiene su orden y lleva tiempo cojer los ritmos pero una vez que te acostumbras todo cuesta menos hacerlo.
Tienes toda la razón…Cuando me preguntan mis amigas que como puedo entrenar siempre sin que me entre la pereza…les digo que es fácil cuando no lo piensas. Llego a casa y por muy cansada que esté me cambio y salgo a correr. Llego y hago mis ejercicios y las pesas. Me ducho y ya soy persona. Es mi ritual…la cosa es hacerlo de forma automática…lo peor…es pararte a pensar… 🙂
http://doitnaturalnow.blogspot.com.es/
Y finalmente están los más radicales, los que cambian su status en Facebook y listo, sin muchas complicaciones.