Si quieres controlar tu peso y sentirte mejor, no te tragues la comida
Ya te lo decía tu madre, pero además, está demostrado que bajar la velocidad con la que comes puede ayudarte a mantener la línea. En un estudio de la universidad de Rhode Island se comprobó que las personas que tardaban más en comer ingerían menos cantidad de comida y bebían más agua. La hormona leptina, que envía al cerebro la señal de que estamos saciados, tarda hasta 20 minutos en actuar, por lo que es fácil comer más de lo que debes sin darte cuenta. Estos son unos trucos para disfrutar de la comida lentamente:
- Mastica: no te tragues la comida. Masticar ayuda a disfrutar de los sabores, facilita la digestión y nos hace comer más despacio. Cuenta hasta 20 con cada bocado.
- Deja los cubiertos en el plato después de cada bocado. Evitarás el efecto “cinta transportadora”
- Bebe más agua: no hagas caso del mito de que beber durante las comidas es malo. El agua te ayudará a saber cuándo estás saciado.
- No llenes el plato: es mejor ponerte una cantidad menor de comida en el plato. Siempre podrás repetir más tarde, si realmente es necesario.
- Apaga la televisión: las distracciones pasivas harán que comas más rápido, porque no prestarás atención. Haz de la comida un ritual, y una fiesta.
Foto : halfagiraffe.tv
Hola Darío, tengo una duda respecto a esto. Por una parte en una de entradas del blog dices que comer más y hacer más ejercicio es lo más ideal, ya que los músculos crecen con ese «extra» de nutrientes de los alimentos. Por otra parte, comer despacio hace que te sacies con menos comida y por lo tanto no se ingieran más calorias que las que necesita el cuerpo. Entonces sería un contrasentido ¿no?
Gracias y que sigas aportándonos sabiduría.
Hola Alberto, no es que te sacies con menos comida, es que comiendo despacio le das tiempo a tu cerebro a recibir las señales de la saciedad. Si comes muy rápido las señales no llegan a tiempo, y sigues comiendo aunque ya hayas tenido bastante.