Si ya llevas un tiempo haciendo ejercicio, ¡enhorabuena! Pero después de las mejoras iniciales, te hace falta un empujón. Quieres correr más rápido, o levantar más peso, o simplemente sentirte mejor. Tus músculos, pasado un tiempo, se acostumbran al esfuerzo. Es hora de despertarlos.
Necesitas un entrenamiento que no es aeróbico ni de fuerza, sino las dos cosas a la vez, los ejercicios pliométricos.
¿Has visto cómo salta un león? Un gato también sirve. Primero se agachan durante unos segundos, flexionando las patas y la espalda. Luego, en una explosión instantánea de fuerza, estiran todo el cuerpo y en fracciones de segundo están encima de la gacela. O de la lámpara del salón.
La pliometría se basa en el mismo principio. Cuando un músculo se carga y después se contrae rápidamente, la contacción es más fuerte. Por tanto se puede saltar más alto, lanzar más lejos o correr más rápido. Pero tiene que contraerse inmediantamente después. Prueba el experimento del salto vertical:
La explicación mecánica es que al cargar el músculo se acumula energía, como en un muelle, y esa energía nos impulsa en la contracción. Si no saltamos inmediatamente, la energía acumulada se pierde.
Hay también un componente neurológico: cuando el cerebro detecta que se está estirando un músculo (por ejemplo al agacharnos) hay un reflejo de estiramiento que contrae el músculo para proteger las articulaciones. Ese reflejo se puede emplear para que la contracción sea más rápida.
Anímate con estos ejercicios:
El ejercicio pliométrico más sencillo. Agáchate y rápidamente salta lo más alto que puedas. Amortigua la caída doblando las rodillas y ¡salta otra vez! Repite veinte veces y pregunta a tu corazón a qué ritmo quiere bailar.
Necesitas un banco o una plataforma que tenga entre 25 y 40 cm de alto. Agáchate y salta explosivamente para subirte a la caja con los dos pies a la vez. Salta hacia atrás y salta de nuevo como si el suelo quemara. aterriza siempre sobre la almohadilla de los pies, no el talón. Dos series de 10 repeticiones.
Súbete al banco y déjate caer, doblando las rodillas para amortiguar el impacto. En cuanto toques el suelo, salta hacia arriba lo más alto que puedas. Repite diez veces.
Necesitarás un balón medicinal y un sitio donde no puedas romper nada. Levanta el balón por encima de tu cabeza. Piensa en tu jefe o en algún político, y estrella el balón contra el suelo con todas tus fuerzas. Repite diez veces.
Cuando hayas terminado el circuito, repite. Hay muchas tablas en video de ejercicios pliométricos en vídeo, desde los más sencillos hasta los más avanzados. Elige el que más te convenga y ¡adelante!
Atención: los ejercicios pliométricos suponen cierto riesgo de lesión. Ya tienes que estar en forma antes de hacerlos. Si no haces nada de deporte, no empieces por aquí. Asegúrate siempre de que todos los aterrizajes sean suaves. ¿Tienes problemas de espalda? Pregunta antes a tu médico.
Foto: VerticalJumpZone
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Buen artículo! enhorabuena por tu blog
Muy bueno sin duda
Muy bien me gustari que dieran mas ejemplos gracias