Solo con unos auriculares y los sonidos adecuados prometen relajarte, aumentar tu inteligencia o pillar un buen colocón, pero ¿funciona?
Desde hace años se venden (muy caros) discos y MP3 con sonidos que prometen inducir en la mente estados de relajación, mejorar del aprendizaje o curar el insomnio. Con la llegada de los teléfonos inteligentes, podemos conseguir apps como Mind Wave con un menú de sensaciones que incluyen cosas como Ayuda al estudio, Creatividad o Motivación.
La empresa iDoser da un paso más allá con las experiencias simuladas. Estas incluyen el LSD, cocaína, extasis, marihuana, peyote y orgasmo. Drogas gratis y sin química. Las cosas se han puesto serias en sitios como Oklahoma, donde la policía está tomando cartas en el asunto por miedo a que los adolescentes se coloquen con su MP3.

Antes de que vayas corriendo a descargar el programa, veamos los hechos. En la película Matrix había un una parte medio correcta: la actividad de nuestro cerebro produce electricidad. Cada vez que una neurona se “enciende” produce un pulso eléctrico que se transmite a otras neuronas. Hoy en día es posible insertar sondas microscópicas (léase alambres) en la cabeza de voluntarios y medir la actividad de una neurona indvidual.
Sin embargo, en las últimas décadas la actividad se medía desde fuera, poniendo electrodos pegados al cuero cabelludo y escuchando el campo eléctrico. Esto se llama electroencefalograma. Lo que sale en la pantalla (o en la tira de papel) es el coro de todas las neuronas disparándose cada una por su lado, pero en esta cacofonía hay algo de música.

Los disparos eléctricos tienen ritmos, una frecuencia que se puede medir en vibraciones por segundo (Hz) y que cambia con nuestro estado. Por ejemplo:

Es fácil pensar que también funciona a la inversa, y que si alguien escucha una onda de 10 Hz, se relajará. Esta teoría se denomina inducción o sincronización de las ondas cerebrales.
Como las frecuencias tan bajas no son audibles, se utiliza el truco de los batidos binaurales. Se introduce un tono en el oído derecho, por ejemplo, la nota La, con 440 Hz, y un tono con una frecuencia ligeramente desafinada en el oído izquierdo, por ejemplo, 450 Hz. El cerebro escucha los dos tonos, los mezcla y se escucha un batido. Las ondas, al sumarse, se van reforzando y anulando, como si alguien estuviera tapando el altavoz rítmicamente, con una frecuencia que es la diferencia, es decir, 10 Hz. La suma de las ondas tiene este aspecto:

Otras aplicaciones usan los tonos isocrónicas, que son pulsos ya mezclados y que no necesitan auriculares. También hay dispositivos que mezclan los sonidos con destellos luminosos sincronizados al mismo ritmo con la intención de aumentar el efecto. Hay programas gratuitos que permiten generar estos tonos, como BrainWave Generator.
Sabiendo todo esto, hice lo único que se puede hacer en estos casos. Buscar estudios científicos sobre los efectos de las ondas, y después probarlas yo mismo. No necesariamente por ese orden.
Hay multitud de estudios, recopilados en esta revisión. La mayoría tienen muestras pequeñas y no muestran resultados espectaculares cuando se trata de mejorar el rendimiento intelectual. Hay un estudio con efectos positivos sobre el tratamiento de las migrañas con destellos de luz y otro en la mejora de la memoria, pero cabe preguntarse si una sesión de relajación normal tendría los mismos efectos. En uno de los más recientes estudios usando tonos, no se comprobó ningún cambio, e incluso empeoraron los síntomas de algunos individuos.
Esto es lo que yo experimenté con distintos programas sonoros:

• Relajación: con una sesión de 20 minutos, la relajación funciona
• Rendimiento intelectual: ninguna diferencia apreciable
• LSD: un ligero mareo, quizá por el volumen demasiado alto, pero ningún elefante rosa
• Orgasmo: lamentablemente, no

Mis observaciones coinciden con los estudios realizados. Se ha comprobado que en general, las ondas binaurales ayudan a la relajación. Por desgracia, en los experimentos también funcionaba cualquier otro tipo de música suave. En cuanto al colocón legal con ondas sonoras, los resultados son decepcionantes.
Foto: digitalbob8