Volcado mental contra el estrés


Hacer limpieza de tu cerebro solo te llevará 20 minutos. No le des más vueltas.
Tu cabeza está centrifugando como si fuera el demonio de Tasmania. Estás pensando al mismo tiempo en las tres llamadas que tienes atrasadas en el trabajo, el favor que te pidió tu cuñada, el recibo del seguro del coche, la lista de la compra, el retraso de la devolución de hacienda, la crisis financiera y el calentamiento global. Tienes estrés, insomnio y te cuesta concentrarte para hacer cualquier cosa.
Nuestra cabeza a veces parece la redacción de un periódico, llena de papeles y con todos los teléfonos sonando. ¿Recuerdas el método de la caja para despejar tu mesa de trabajo? Puedes hacer algo parecido con tu cerebro. El experto en productividad David Allen lo llama brain dump, un volcado de la mente. Allen es el autor de Getting Things Done, un libro que todo el mundo necesita leer, y cuyo título tiene en español la espantosa traducción Organízate con eficacia.
Así se hace un volcado mental: Toma una hoja de papel y escribe cada una de las cosas que están dando vueltas en tu cabeza, una por línea. Da igual si la lista no está completa, lo importante es tener una lista por escrito.
Ahora pon cada línea de la lista en otro sitio siguiendo esta clasificación:

  1. Cosas que tienen una fecha de entrega: anótalas en la agenda. Si son proyectos grandes, divídelos en tareas y pon cada tarea en la agenda con su fecha.
  2. Cosas que puedes hacer en menos de tres minutos: hazlo ahora.
  3. Cosas que tiene que hacer otra persona: envía ya ese mensaje y haz que la persona se comprometa a una fecha límite.
  4. Cosas complicadas que tienes que solucionar: estas son las peores. Divide el problema en pasos lo más pequeños posible. Si puedes dar el primer paso ahora en menos de tres minutos, ¡hazlo! Pon fecha y hora a los siguientes pasos y apúntalos en la agenda.
  5. Cosas complicadas que tú no puedes solucionar: Si puedes ayudar en algo, concreta la forma. Si no hay nada que puedas hacer, táchalas de la lista, no tiene sentido preocuparse. A no ser que seas un alto cargo político. En ese caso, táchate tú y delega el trabajo en manos de alguien competente, es decir, que no sea otro político.
  6. Cosas que estaría bien hacer algún día, como escribir tus memorias, leer Guerra y paz o ver El séptimo sello. Usa una lista aparte, o una página de notas en tu agenda y llámala Algún día.

El cerebro es parecido a tu ordenador. Si tienes demasiados programas abiertos, cada vez consume más recursos, funciona más lento, y tiene más errores. Con este repaso archivamos muchos de esos pensamientos activos, y liberamos nuestras neuronas para enfrentarnos a las tareas más inmediatas.
Para hacer hueco en  tu cerebro tienes que poner tus pensamientos en otro sitio. Necesitas una agenda, y necesitas usarla.
El volcado completo no debería llevarte más de 20 minutos. Después de hacerlo notarás cierto alivio, pero las cosas más peliagudas, sobre todo las del punto 4, pueden seguir dando problemas. Hay un pequeño truco que yo llamo mirar al monstruo a los ojos:

  • Tápate los ojos con las manos y apoya los codos en una mesa. Apoya los pulgares en las sienes.
  • Concéntrate y piensa solo en ese horrible problema, imagínate que tus peores miedos se cumplen y todo va mal, con todo detalle. Móntate tu propia película de terror.
  • A continuación, piensa en qué harías para seguir adelante después del desastre, paso a paso.
  • Respira hondo durante todo el proceso.

¿Mejor, verdad? Nuestros temores son como el monstruo que vive debajo de la cama cuando somos niños. Da mucho más miedo si nos negamos a mirar.